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Introducción
El trauma es algo presente en menor o mayor medida en la vida de casi todas las personas. Cuando lo experimentamos en la edad temprana es probable que deje una huella en nuestro carácter.
Una forma de categorizar el impacto que el trauma tiene en nuestra personalidad es a partir de los 4 tipos de respuestas de supervivencia:
- Peleones (Fight)
- Huidizos (Flight)
- Congelados (Freeze)
- Aduladores (Fawn)
Entendamos un poco mejor la experiencia traumática y las posibles respuestas que desarrollamos para protegernos en la vida adulta.
El Trauma
Trauma significa herida en griego. El trauma no es aquello que te ocurre si no aquello que ocurre en tu interior como resultado de las situaciones difíciles o dañinas que vives.
Ejemplo:
Evento traumático (inalterable): Me abandonan cuando tengo 1 año
Trauma (se puede trabajar): No merezco ser amada
Dos tipos de trauma
Se habla de 2 tipos de trauma.
El Trauma con T mayúscula es causado por situaciones «excepcionales» que no son comunes en todas las personas. Puede comprender cosas como guerras, abuso sexual, situaciones especialmente violentas, etc.
El trauma con t minúscula es una experiencia casi universal y comprende los efectos duraderos que eventos aparentemente ordinarios tienen sobre nuestro mundo interno cuando somos pequeñas.
Ejemplos:
- Bullying
- Los comentarios casuales pero hirientes de nuestros padres (aunque sean bienintencionados)
- La falta de conexión emocional con nuestras figuras de apego primarias.
Es decir puede ser porque nos ocurren cosas malas o por la ausencia de cosas buenas como que nuestra necesidad de conectar con las personas de nuestro entorno no se vea satisfecha o la experiencia de «no ser vistos» de forma sistemática.
Las 4 respuestas al trauma
El grueso de este artículo se basa en la genial obra de Pete Walker donde popularizó esta categorización. Las «4 F’s».
Según él, las personas que crecen en un entorno traumático tienden a gravitar hacia una de estas 4 respuestas con tal de «sobrevivir», de sentirse seguras. Esta tendencia suele quedar gravada en su forma de ser y repiten estos patrones a lo largo de su vida.
Veamos cuales son en más detalle…
Peleones o Fight – Defensa Narcisista
La respuesta de pelea se da cuando una persona responde de forma agresiva ante una amenaza. Cuando este tipo de respuesta es la predominante en la persona hablamos de un tipo «Peleón».
[!hint] A los «peleones» les mueve la creencia de que el poder y el control les permitirán estar seguros, prevenir el abandono y asegurarse el ser queridos.
Muchos evitan la intimidad a través de su enfado y sus demandas controladoras de amor incondicional, aquel que no tuvieron de pequeñas.
Algunos pueden sentir que son perfectos y que las demás personas deben ser «perfeccionadas». Es por eso que suelen culpar a sus parejas de los problemas que surgen en la relación.
Niñas que son malcriadas y a las que no se les plantean suficientes límites, o aquellos a los que se les permite replicar la conducta «bully» de alguno de sus padres pueden convertirse en el tipo peleón.
Aprenden a responder ante sentimientos de abandono con el enfado. Algunos utilizan el desdén/desprecio para intimidar y avergonzar al otro y que así les sigan o imiten.
Suelen usar a el otro como audiencia de su incesante monólogo. Es posible que si tienen una relación con alguien del tipo Congelado o Adulador los traten como esclavos en una relación de dominación-sumisión.
El “bully encantador” es un subtipo de Peleones que se comporta de forma amigable parte del tiempo, puede incluso escuchar y ayudar algunas veces, pero sigue usando su desdén para controlar a otras personas.
Normalmente sus personas favoritas se libran de su odio y agresividad, a no ser que se salgan de su lugar. Estas personas suelen no ver la realidad del bully y pueden hasta admirarles y considerarlos maravillosos. Esto dificulta que la/s persona/s contra las que descargan su ira se vean incomprendidas e invalidadas en su experiencia.
Otro tipo de narcisista es el Adicto a la rabia que acostumbra a utilizar otras personas como su vertedero de ira. Son adictos a esta descarga de ira. Aunque el alivio no dura mucho y al poco vuelven a las andadas.
Por último también está el narcisista encantador que va disfrazado de codependiente. Te hace preguntas que indican que se interesa por ti pero al rato, cambia la dirección del contacto y se vuelve un monólogo incesante sobre ellos mismos y los temas que les interesan.
Huidizos o Flight – Obsesión/compulsión
La respuesta de huida se da cuando una persona responde ante la amenaza huyendo, o simbólicamente, poniéndose a hacer cosas sin parar.
Muchos «huidizos» se mantienen ocupados y productivos todo el tiempo como una forma de evitar conectar con otros (o consigo mismos) y reducir así la posibilidad de ser heridos.
También las hay que trabajan obsesivamente en «perfeccionarse» para, por fin, sentir que son dignas de ser amados. Para ellas es muy difícil mostrar algo que no sea su versión más perfect.
Tienen prisa por «conseguir». Patrones de pensamiento rápidos y obsesivos y comportamientos automáticos compulsivos.
Constantemente rehuyen la sensación interna de abandono (y otras emociones desagradabels) con la actividad incesante. Personas que performan alto nivel y perfiles tipo TDAH son dos caras de esta misma moneda.
Puede que cuando tienen que mostrarse ante los demás se aseguran de que aquello que presentan sea lo más perfecto posible con tal de evitar el rechazo o ser avergonzados.
Cuando se encuentran en sus peores momentos pueden ponerse a hacer cosas sin ton ni son, movimiento por el movimiento.
Congelados o Freeze – Disociación
La respuesta de parálisis o congelación se da cuando una persona ante el peligro siente que la resistencia es inútil y abandona todo intento de control desconectándose y disociándose. Aceptando la inevitabilidad de ser herida.
Suelen tener la creencia inconsciente (o consciente) de que persona=peligro. Por ello en soledad se sienten refugiadas. A veces llevando este aislamiento al extremo. Por tanto muchos abandonan la idea de relacionarse a nivel amoroso.
La tendencia de estas personas es a esconderse, aislarse y evitar el contacto con otras personas con tal de no ser heridas de nuevo. Pueden tener una gran dificultad para moverse a delante en su vida.
Suelen ser personas que en su infancia han sido «chivos expiatorios» de su familia o niñas que han sufrido un abandono muy profundo.
Su forma de protección implica la disociación de sus emociones de dolor ante el abandono, pueden hacer esto mediante el dormir mucho, fantasear en exceso, atraparse ante la televisión/libros/videojuegos. Son muy buenas en cambiar su foco de atención cuando empiezan a sentir sensaciones incómodas en su fuero interno.
Cuando están en sus peores momentos están completamente desconectadas de su entorno vueltas sobre si mismas.
Aduladores o Fawn – Codependencia
La respuesta de adulación se da cuando ante el peligro la persona intenta complacer o ayudar al posible atacante con tal de calmar su intención de agresión.
Encuentran la seguridad fundiéndose en el otro y en sus necesidades y deseos. Sienten que para poder ser amados deben olvidar todo lo que es suyo con tal de complacer los deseos del otro.
En su infancia aprendieron que ser útiles o serviciales les brindaba cierta seguridad y cercanía de sus padres. Muchos han tenido padres narcisistas. Relaciones en las que el niño acaba tomando el rol de padre haciéndese cargo de las necesidades de estos. Acabando por adoptar roles de cuidador, esposa o chacha. O a hacerse cargo de sus hermanos pequeños o en el peor de los casos siendo explotada sexualmente.
Algunos dirigen sus esfuerzos a «entretener» y mantener a sus padres felices (y los demás). Suelen escuchar mucho a los demás, no querer ser una carga y por momentos sentir que la vida no tiene sentido o que no saben quienes son.
De los 4 tipos de respuesta son las personas que menos desarrollada una noción sana y clara de si mismas. Ya que todo intento de auto-afirmación y expresión ha sido probablemente castigado o humillado.
Precisamente por estas características es fácil que sean victimas de perfiles más Narcisistas que no tienen problema en explota la capacidad «infinita» de los aduladores para sacrificarse y darle al otro lo que quiere.
Es importante que tomen consciencia de las consecuencias negativas que su patrón defensivo tiene en sus vidas. Y desarrollar y ampliar una mayor auto-expresió. Y habilidades asertivas.
A veces la «simple» idea de decir «No» ya es una experiencia emocionalmente intensa.
Híbridos
Poca gente encaja en único tipo al 100%, la mayoría de personas presentan comportamientos híbridos de distintos tipos, según la situación. Veamos algunos ejemplos.
Peleón-Adulador
Cuando alguien en este híbrido se enfada con alguien puede fluctuar multiples veces entre ataques indiscriminados y declaraciones fervientes de que la otra persona es importante y se preocupa por ella en una misma interacción.
El Peleón-Adulador se diferenciaría de un Adulador-peleón en que su «cuidar al otro» tiene un deje de coerción/manipulación. Rara vez toma responsabilidad por contribuir a los problemas que puedan surgir en una relación con el otro y acaba por proyectar la imperfección en los demás. Y a diferencia de su contraparte su comportamiento adulador, carece de empatía o compasión reales. En este subtipo encontraríamos al «bully encantador».
Otra variante de este híbrido son aquellas personas que en un contexto son super aduladores y en otro unos tiranos. Como pueden ser en el trabajo vs como son en casa.
Evitador-Congelado
Son el híbrido menos relacional y más aislado.
Evitan las relaciones y la posibilidad de ser heridos de nuevo en dos pasos. Primero se ponen a trabajar de una forma obsesiva hasta que acaban reventados y entonces colapsan en aislamiento hasta que pueden volver a retomar el primer paso.
Trabajar desde casa, con ordenadores (por lo general) de forma intensa por periodos y hacer de sus tiempos de ocio experiencias de dormir en exceso, consumir substancias tipo Marihuana o alcohol y jugar a videojuegos durante largas horas suelen ser patrones de conducta de estos subtipos.
Peleón-congelado
Es un «narcisista pasivo», demanda que las cosas sean como él quiere pero no tiene interés en relacionarse. Por ejemplo padres que deciden que nadie hable mientras se come. Domina a su familia a través de gruñidos, expresiones cortas e insultos.
Adulador-Congelado
Es normalmente el más codependiente. Suelen haber sido castigadas o rechazadas notablemente cuando han intentado afirmarse a ellas mismas desde pequeñas.
Debido a que ambos tipos tienden a la negación de si mismas y son bastante pasivas suelen acabar en posiciones de victimización en su vida adulta. A menudo por personas del tipo «Peleón» que las tratan como felpudos. A veces el Adulador-Congelado no reconoce siquiera que están siendo abusados.
Adulador-Evitativo
Suelen ser perfiles super ocupados en el cuidado de los demás, ya sea personas o la empresa para la que trabajan. Se hace cargo de todos excepto de si mismo. Esto les da una sensación de perfección en el auto-sacrificio.
A veces proyectan su perfeccionismo sobre los demás y se dedican a decirle a los demás lo que tienen que hacer. Les cuesta entender que preocuparse y cuidar no siempre tiene que ver con «arreglar». Les cuesta aceptar que la gente es imperfecta y a menudo «solo» necesitan un poco de empatía y ser escuchada con aceptación.
Conclusión
Es muy probable que, aunque no hayas experimentado trauma complejo en tu infancia, te hayas sentido identificado con algunos de los patrones de conducta aquí descritos. Es normal, en psicología la idea de los espectros es clave.
Las categorías aquí descritas pretenden dar un poco de estructura a las distintas formas que las personas tenemos de relacionarnos con nosotras mismas y con las demás si, como la mayoría, no hemos crecido en un entorno de apego seguro.
Conocer a qué comportamientos tiendes para protegerte y de qué manera pueden estar fastidiándote la vida es el primer paso para desarrollar una mayor consciencia de tu experiencia y de las cosas que te funcionan y las que no.
Si te interesa conocer más del tema no dudes en leer el libro de Peter Walker que he utilizado como inspiración para este artículo. En él se describen varias herramientas e ideas para desarrollar mejores patrones relacionales. También tienes más artículos en nuestro blog que pueden ser de ayuda.
Cada vez son más las personas que acuden a terapia para aprender a lidiar con los efectos de sus traumas. Si todo esto te ha movido y te apetece iniciar un proyecto de terapia con nosotrxs puedes contactarnos aquí.