La codependencia emocional en una relación de pareja puede ser una dinámica tóxica que genera una relación asimétrica entre los miembros de la pareja donde la falta de límites, la frustración, la dependencia emocional y la inseguridad campan a sus anchas. Reconocer y abordar esta situación es crucial para el bienestar personal y el equilibrio en la relación.
¿Qué es la Codependencia Emocional?
La codependencia emocional implica una dependencia excesiva en otra persona para la validación y la satisfacción emocional. Esta dependencia suele estar centrada en la idea de cuidar y satisfacer al otro.
Originalmente, este término se usaba para describir a las familias de personas con problemas de adicción, donde una persona cuidaba y la otra era la que necesitaba ser cuidados porque tenían problemas. La dinámica que se genera es tóxica porque en el cuidar y responsabilizarse por el otro se genera una dependencia donde el otro parece no ser capaz de cuidarse solo y a la vez la persona que cuida se va olvidando más y más de si misma.
Salvando las distancias con la idea de cuidar a una persona con problemas de adicción, esta dinámica de relación donde una de las partes toma el rol de cuidadora del otro preocupándose y responsabilizándose en exceso por el bienestar y los estados emocionales de la otra. Mientras esta parte cuidada se vuelve más dependiente o incluso exigente de los cuidados se puede dar en muchos tipos de relación ya sea relaciones románticas, de amistad, familiares o laborales.
En general personas que sufren codependencia suelen:
- Sentir que no pueden encontrar satisfacción fuera de hacer cosas por la otra persona.
- Evitar expresar sus propias necesidades y deseos.
- Necesitar ser necesitadas, centrándose en los problemas del otro a costa de su propio bienestar.
Como reconocer la Codependencia Emocional
Vamos a ver qué señales pueden indicar de un patrón relacional codependiente. Recuerda que, como todo en psicología, hay espectros. Que te veas reflejado en algunos de esos puntos no indica necesariamente que tengas una relación codependiente, no obstante siempre es importante poder conocer y observar mejor como funcionamos en nuestras relaciones para poder llevarlas de una forma más auténtica y saludable.
1. Falta de Límites
Sentir que te cuesta poner límites y decir no en tu relación, por miedo a herir o desagradar a tu pareja es una de las características de una persona codependiente. Establecer y mantener límites saludables es fundamental para cualquier relación equilibrada.
2. Necesidad de Aprobación Constante
Buscar continuamente la aprobación de tu pareja y sentirte inseguro/a sin su validación es otro signo de codependencia. Esta necesidad y, sobretodo, los comportamientos que tenemos si nos dejamos llevar por ella, generan dinámicas asimétricas en nuestras relaciones que alimentan la inseguridad, baja autoestima, frustración y resentimiento. Cuidado.
3. Sacrificio de tus Necesidades
Anteponer constantemente las necesidades y deseos de tu pareja a los tuyos puede llevarte a un estado de insatisfacción y resentimiento. Pese a que lo hagas «porque quieres» lo cierto es que nunca es sano eliminarse de la ecuación. Por ello es esencial reconocer, valorar y satisfacer las necesidades propias para mantener una relación saludable.
4. Miedo a la Separación
El temor excesivo a la separación, ya sea física o emocional, puede indicar una dependencia poco saludable. Es normal querer estar cerca de tu pareja, pero también es crucial tener una vida propia fuera de la relación. En el fondo este miedo a perder al otro junto con la sensación de no ser suficiente es lo que alimenta cada uno de los puntos mencionados.
¿Por qué soy así?
Si estás aquí leyendo esto, es probable que estés buscando entender un poco más sobre ti misma y tus relaciones interpersonales. Explorar tu infancia y cómo ha influido en tu forma de relacionarte puede ser un paso valiente y transformador en tu viaje personal para construir relaciones más saludables en el presente y el futuro.
Es probable que hayas crecido en un hogar donde las dinámicas familiares fueran complejas o desafiantes. Tal vez te hayas encontrado asumiendo roles de cuidador o protector desde una edad temprana, buscando mantener la armonía en casa a cualquier costo. Estos roles pueden haber dejado una marca en tu forma de relacionarte con los demás en tu vida adulta.
También es posible que hayas aprendido a sacrificar tus propias necesidades en favor de los demás, quizás debido a modelos parentales que hicieron lo mismo. Sin embargo, es importante recordar que tus necesidades también son importantes y merecen ser atendidas.
Explorar tu infancia puede ser un proceso profundo y a veces desafiante, pero también puede ser increíblemente liberador. Al comprender cómo tus experiencias pasadas han influido en tu forma de relacionarte en el presente, puedes comenzar a tomar medidas hacia una mayor autoconciencia y un mayor bienestar emocional.
Te animo a que sigas explorando estos temas con curiosidad y compasión hacia ti mismo. Recuerda que estás en un viaje de autodescubrimiento y crecimiento, y cada paso que des te acerca más a una vida más plena y auténtica. Es un proceso largo y que puede ser doloroso, pero los frutos que trae merecen la pena.
Cómo Superar la Codependencia Emocional
1- Aprende a reconocer tus propias necesidades: Es fundamental que reconozcas y valores tus propias necesidades emocionales, físicas y mentales. No sacrifiques constantemente tu bienestar por el de los demás.
2- Establece límites saludables: Aprende a establecer límites claros y saludables en tus relaciones. Esto significa decir «no» cuando sea necesario y respetar tus propios límites, incluso si eso significa decepcionar a los demás.
3- Cuida de ti misma: Dedica tiempo y energía a cuidar de ti mismo. Esto incluye practicar el autocuidado, cultivar tus intereses y pasiones, y buscar actividades que te hagan feliz y te ayuden a crecer como persona.
4- Desarrolla una autoestima saludable: Trabaja en construir una imagen positiva de ti mismo y en reconocer tu propio valor intrínseco. No permitas que tu autoestima dependa del cumplimiento de las expectativas de los demás.
5- Busca apoyo: No tengas miedo de buscar ayuda profesional o de buscar el apoyo de amigos y seres queridos. Cada vez más personas acuden a terapia para aprender a relacionarse una manera más sana.
6- Acepta que no puedes cambiar a los demás: Reconoce que no puedes controlar las acciones o decisiones de los demás. Aceptar esto te liberará de la carga de intentar «arreglar» a los demás y te permitirá enfocarte en tu propio crecimiento personal. Puede ser un proceso doloroso porque implica reconocer que hay cosas que no son como querríamos pero a la larga es mejor que darse cabezazos con la pared.
7- Aprende a amarte a ti mismo: Practica el amor propio y la autoaceptación. Reconoce tus fortalezas y debilidades, y aprende a amarte a ti mismo incondicionalmente, y aceptándote como eres, independientemente de las opiniones o acciones de los demás.
8- Haz cosas por tu cuenta: Desarrollar relaciones, hobbies y en general una vida más allá de tu relación permitirá un espacio más que necesario para que cada uno encuentre satisfacción de forma independiente. La persona que es cuidada aprenderá a ser más independiente y tú pondrás a prueba tu capacidad de sostener cierta distancia.
Conclusión
Superar la codependencia emocional en la pareja es un proceso que requiere tiempo, esfuerzo y dedicación. Al reconocer las señales, trabajar en tu autoestima y establecer límites saludables, puedes transformar tu relación en una más equilibrada y satisfactoria. Recuerda que la independencia emocional, la aceptación y una buena autoestima son cruciales para cualquier persona y su relación.
Leer libros de expertos o personas que han pasado por situaciones similares puede ser una buena manera de empezar a salir de estas dinámicas. Como ya hemos mencionado, cada vez son más las personas que acuden a terapia para conocer mejor cómo se relacionan y de qué manera pueden hacerlo de una forma más auténtica y saludable. Si te interesa, puedes contactarnos aquí.
Nunca es tarde para hacer cambios positivos en tu vida y en tus relaciones. ¡Empieza hoy mismo y da pequeños pasos hacia una vida más plena y equilibrada!