Salud mental en el S.XXI
La sociedad es cada vez más consciente y está más abierta a hablar de la importancia de la salud mental. Por eso cada vez forman más parte del discurso público palabras como límites, trauma, asertividad o apego.
Puede que escuchemos o leamos estas palabras a menudo, pero que aún no tengamos muy claro su significado. Así que hoy vamos a hablar de los estilos de apego, y más en particular del estilo de apego ansioso o ambivalente.
Qué es el apego
Apego tal y como lo entendemos en este contexto es un término emerge de las obras e investigaciones de John Bowlby en su intento por explicar el impacto de la orfandad sobre los niños tras la segunda guerra mundial.
La teoría del apego, pues, es un intento de describir y explicar la manera en la que los seres humanos se vinculan con aquellas personas de las que dependen durante los años tempranos de su infancia y cómo esa forma de vincularse tiene un impacto sobre la forma de relacionarnos en la vida adulta. Especialmente notable en relaciones de pareja.
Los seres humanos somos de las pocas especies que nacen completamente indefensas. Dependemos absolutamente de alguien que nos alimente, nos proteja, nos limpie, nos de calor y nos lleve de un lugar a otro. Es por ello que hemos evolucionado un modo de asegurarnos el recibir esa protección (de lo contrario moriríamos). Este método es el apego, nos vinculamos con una (o varias) personas con las que buscamos proximidad, en la que focalizamos nuestra atención y con la que interaccionamos.
Dependiendo de cómo sea el contexto y el comportamiento de las personas de las que dependemos nuestro estilo de apego variará.
Tipos de apego
En base a cómo es la forma de vincularse del niño/a con sus figuras de apego se han descrito un número variable de categorías de apego a veces son 3:
- Apego Ansioso o inseguro
- Apego Evitativo
- Apego Seguro
Pero también se han descrito 2 más:
- Desorganizado
- Ambivalente/resistente
En cualquier caso, hoy nos centraremos en el estilo de apego ansioso o inseguro.
Estilo de Apego Ansioso
«Comenzar una nueva relación con alguien que me gusta me desestabiliza muchísimo, me entra muchísima ansiedad e inseguridad y tengo constantemente la sensación de que se va a ir, de que va a dejar de tener contacto conmigo.
A nivel racional se que no va a pasar nada pero… empiezo a actuar de una forma que no me gusta nada. Si le envio un mensaje y no me contesta empiezo a angustiarme entonces le envío más mensajes, o miro si está conectadx o tiene actividad en Instagram. Me angustio todavía más si veo que estaba conectadx y no me ha contestado todavía.
Me meto en sus redes sociales y empiezo a ver quien le ha dado «like» a sus publicaciones y me monto películas en la cabeza, no me gusta nada, lo paso fatal!»
Esto es un ejemplo de lo que una persona con un estilo de apego principalmente ansioso podría contarnos en sesión.
¿Te ves reflejadx?
Viviendo con miedo
Como hemos empezado a contarte al inicio del artículo, nuestro sistema de apego es uno de nuestros mecanismos internos responsable de monitorear y estar atentos a la seguridad y disponibilidad de nuestras figuras de apego.
Las personas con apego ansioso, son hipersensibles a la situación de tales vínculos. Están vigilantes y alerta, pendientes de cualquier señal que pueda indicar que el vínculo emocional se encuentra en peligro. Es por ello que necesitan de señales inconfundibles de que todo va bien y que la relación está a salvo.
Es por ello que poseen ciertos super-poderes como:
- Detectar cambios en la expresión emocional de otros de una forma más rápida y sensible.
- Interpretar con mayor facilidad y exactitud las señales que envían otras personas de forma consciente e inconsciente. PERO!!! Tienden a precipitarse en sus conclusiones y, al hacerlo, malinterpretar (hacia lo negativo) la información que reciben.
Es por ello que si esperan antes de reaccionar de forma automática ante las señales y recogen más información podrá realmente decirse que son los mejores en estas habilidades.
¡Modo alerta activado!
¿Y cuales son las características del apego ansioso? Bueno, cuando, por los motivos que sea, se les activan las alarmas y su sistema de apego ansioso arranca, diversos mecanismos mentales pasan a la acción con la intención, pese a lo que pueda parecer, de acercarse a la otra persona (mental o físicamente) y comprobar y reforzar su vínculo.
Estos mecanismos pueden ser:
- Pensar constantemente en la otra persona y tener dificultad para concentrarse en otras cosas.
- Tener miedo al abandono.
- Dependencia emocional y necesidad constante de reafirmación de la relación.
- Recordar sólo los aspectos positivos de la otra persona.
- Mientras ponen a la otra persona en un pedestal, las personas con apego inseguro se infravaloran y sienten que sus cualidades y capacidades son peores de lo que en realidad puedan ser.
- Sufrirán una ansiedad tal que les empujará todo tipo de conductas que puedan acercarles a la otra persona. Tales como enviarles mensajes, ir a verles, visitar sus perfiles en redes sociales, llamarles, etc.
- Pensamientos un poco catastróficos aparecerán que apuntan a lo irreemplazable del vínculo actual.
- «Soy compatible con muy poca gente»
- «¿Cómo voy a encontrar a alguien como el/ella?»
- «Es muy difícil encontrar a alguien, voy a acabar solx»
- Pensamientos de que es preferible seguir con esta pareja, pese a que somos infelices:
- «Si la dejo marchar acabará por ser una pareja excelente… de otra persona»
- «En algún momento cambiará»
- «Todas las parejas tienen problemas, esto es normal«
Además de estas conductas, es probable que lleven a cabo conductas de protesta que tienen como objetivo sacudir, o mover a la otra persona parea que esta responda.
- Hacer mil llamadas, enviar múltiples DMs, merodear por donde vive o trabaja la pareja con la intención de encontrársela, etc
- Practicar la ley de hielo, estando en presencia de la otra persona, ignorarla, sentándose dándole la espalda, o mirando el móvil, no contestando cuando le habla, hablar con otras personas por teléfono en su presencia, etc.
- Llevar la cuenta de cómo se desarrollan las interacciones. Si la otra persona tarda unas horas en responder, ellas también. Esperar a que sea la otra persona la que de el primer paso, etc. Es una forma de intentar mantener el poder, y no mostrar su posición de vulnerabilidad.
- Actuar de forma hostil, poner los ojos en blanco o irse cuando les hablan. A veces incluso, llegar a la violencia directa.
- Amenazar con dejar la relación. Con el objetivo de que la otra persona les pida que se queden.
- Manipular la relación, ignorando las llamadas de la otra persona, finjiendo estar ocupados o no disponibles. Es probable que al actuar así ellos mismos puedan pensar que cuando la otra persona no responde es porque está haciendo uso de las mismas «tácticas».
- Provocar celos, en otro intento de despertar una respuesta y manipular pueden llevar a cabo conductas con la idea de provocar celos en la otra persona.
Mucho dolor
Todas estas conductas, por horribles que puedan parecer algunas, sirven el propósito de «proteger» el vínculo con la otra persona.
Las personas con este tipo de apego pueden llevar muy mal la ansiedad y angustia que les genera la situación y sentir que la única manera de no tener que sostener esas desagradables emociones es llevando a cabo, de manera consciente e inconsciente, este tipo de conductas.
¿De donde viene todo esto?
Puede que te preguntes por que te ocurre esto, o quizás le ocurra a alguien que conozcas.
Nadie comparte al 100% la experiencia vital de otras personas, pero si que hay una serie de condiciones comunes que podemos encontrar en la infancia de las personas con un estilo de apego inseguro, veamos cuales son.
Podemos decir casi con seguridad que las figuras de apego primarias de estas personas, aquellas de las que dependía la supervivencia de la persona en la infancia, no eran personas que le hacían ver que independientemente de cómo se sintiesen, lo que pensasen o hiciese iban a ser queridos de una forma consistente.
Cuando el amor, la protección, el cuidado y cercanía de nuestras figuras de apego es inconsistente, cuando depende de ciertas condiciones, cuando ante las mismas circunstancias a veces es positivo y otras negativo. Sentiremos que nuestro vínculo no es seguro, no seremos capaces de saber cuándo está realmente a salvo y tendremos que ir con cuidado y mucha atención para saber cuando puede correr peligro.
¿Qué podemos hacer?
Pese a que nuestro estilo de apego está bastante enraizado en nuestro sistema nervioso y probablemente nos acompañe toda la vida no debemos tirar la toalla.
Hemos de tomar consciencia de que tendemos a esta hiper-vigilancia y miedo a la pérdida del vínculo. Por lo tanto cuando nos salen las alarmas, no tiene porque pillarnos desprevenidos.
Tomando conciencia podremos evitar caer en conductas automáticas como las que he descrito anteriormente que, pese a su intención inicial de acercamiento, es probable que jodan tu relación.
Así que puedes hacer cosas como:
- Practicar habilidades para conectar con el presentey así prevenir que tu mente y las películas que se monta, abarquen toda tu atención y te fastidien el día.
- Comunicarle de forma efectiva a tu pareja lo que necesitas para sentirte segurx en la relación. Este paso es muy importante ya que todos tenemos necesidades distintas y no podemos dar por entendido que la otra persona conoce las nuestras.
- Conocerte mejor y saber cuales son tus triggers y tus reacciones más habituales y así poder manejar tus reacciones de forma más saludable.
- Buscar una pareja que sea compatible contigo, como puede ser alguien con un estilo de apego seguro. Que pueda aportarte la seguridad y estabilidad que necesitas en tu vínculo. Y mucho cuidado con tener parejas de tipo evitativo ya que puede ser una experiencia muy tormentosa.
Para terminar
Si te interesa el tema te recomendamos el libro Maneras de Amar donde explican muy bien los distintos tipos de apego y formas de poner en práctica la muy necesaria comunicación efectiva para que vuestros estilos de apego no destruyan vuestra relación.
Si te gustaría conocerte mejor y desarrollar más habilidades a la hora de lidiar con este tipo problemas relacionales, emprender terapia, como cada vez más gente hace, siempre es una de las vías más efectivas y productivas. Puede ponerte en contacto con nosotros a través de nuestra página web.