¿Pueden las discusiones tener un efecto positivo?
Es posible que creamos que las parejas que funcionan no discuten nunca, pero lo cierto es que no es así.
Todas las parejas, incluidas aquellas con estilo de apego seguro, tienen discusiones. Los conflictos, las diferencias de opinión no son necesariamente algo que cree problemas en la relación o haga que los miembros que la componen estén mal. Lo que realmente puede afectar negativamente reside en cómo se afrontan y cuál es su origen.
Un conflicto, cuando se aborda de forma segura y asertiva, puede acercar a ambas personas y fortalecer su relación de forma positiva. Es por eso que hoy vamos a hablar de los distintos principios que suelen regir las interacciones de las personas con apego seguro con sus parejas en los momentos de conflicto.
Los 5 principios seguros
Las personas con apego seguro, ante el conflicto:
- Demuestran interés genuino por el bienestar del otro.
- No se desvían del tema principal.
- Evitan generalizar el conflicto.
- Muestran disposición a implicarse.
- Expresan de forma eficiente tus sentimientos y necesidades.
Veamos cada principio con más detalle a continuación.
Demuestra interés genuino por el bienestar del otro
Este principio se basa en la idea de que en una relación, el bienestar de la otra persona es tan importante como tu propio bienestar. Si las necesidades de la otra parte son ignoradas, esto acabará afectando mi propio bienestar emocional, el nivel de satisfacción y cómo estamos en la relación.
Muchas veces se entiende el conflicto de una forma binaria de «todo o nada«, en la que una parte se sale con la suya y la otra no.
Poder estar atentos a qué necesita cada persona en cada situación y encontrar una manera, en la medida de lo posible, de ser responsables con estas necesidades, aunque no sea posible hacerlo el 100% de las veces, generará una mayor satisfacción, sincronía y sensación de ser cuidados.
No te desvíes del tema principal
Muchas veces, cuando la otra persona reacciona a alguna situación con conductas de protesta, o pone mala cara, o algo cambia, es fácil que nos centremos en esta forma de mostrar su conflicto o malestar y nos pongamos a la defensiva o a juzgar.
Las personas con apego seguro tienen más habilidad a la hora de comprender el punto de vista de la otra persona y mantenerse centrados en el problema principal.
Cuando nos centramos en aquello que preocupa o molesta a la persona, y no en la forma en que lo expresa (o no lo expresa), fomentamos una sensación de acogimiento y responsabilidad por el bienestar de la otra persona.
Cuando existe el deseo y voluntad de resolver una desavenencia concreta, y ambas partes se sienten escuchadas, la relación se hace más fuerte.
Evita generalizar el conflicto
Cuando existen problemas con cosas concretas y mundanas del día a día, en lugar de generalizar esos problemas a toda la relación y usarlos como un puente a otros ámbitos, lo cual inevitablemente lleva a que el problema se nos vaya de las manos, es importante ser capaces de restringir la discusión al problema particular.
Al fin y al cabo, muchas veces es inevitable tener desacuerdos y no por ello hemos de generalizar y hacer que nos lleve a descalificar o atacar a la otra persona.
Muestra disposición a implicarte
Cuando ocurre un conflicto dentro de la pareja, es esencial que ambos miembros estén dispuestos a abordar el problema, y que no recurran a la evitación o a ignorarlo.
Para ello, incluso en los momentos más difíciles, la pareja segura se esfuerza por estar presente, tanto a nivel físico como emocional, asumiendo además la responsabilidad en cuanto a los sentimientos heridos de la otra parte y buscando una solución que le funcione a ambas partes. Esto es clave para resolver de manera efectiva los conflictos.
Expresa de forma eficiente tus sentimientos y necesidades
En lugar de asumir que la otra persona puede leernos el pensamiento y saber exactamente lo que queremos o necesitamos, saber expresar de forma eficiente nuestras necesidades es una de las mejores herramientas que podemos desarrollar de cara a tener relaciones más sanas y satisfactorias.
Al hacerlo, nos responsabilizamos de nuestras propias necesidades y nos volvemos sujetos activos dentro de nuestra relación, lo que fomenta un diálogo más honesto y directo con nuestras parejas.
Cuando algo nos molesta, es fácil que nos montemos mil películas en la cabeza acerca de lo que está pasando, y puede que por ello reaccionemos de manera poco productiva. En su lugar, si atendemos a lo que nos está pasando y somos capaces de ponerlo en palabras para la otra persona, hablando desde nosotrxs mismxs y desde lo que queremos y estamos pidiendo, es más probable que nuestra necesidad sea atendida y que el conflicto no derive en otros derroteros nada productivos.
El papel de la oxitocina en la prevención de los conflictos
La oxitocina, una hormona clave en el desarrollo del apego hacia el bebé por parte de las mujeres que acaban de dar a luz, es liberada tras el orgasmo y es responsable del desarrollo de sensación de cercanía, confianza y apego con la persona que ha sido segregada.
Esta hormona no solo se segrega tras el orgasmo, sino que también aparece a partir de interacciones afectuosas con caricias y «mimos«.
La oxitocina tiene un papel fundamental a la hora de establecer vínculos de apego y prevenir el conflicto. Mantener el contacto físico con nuestras parejas, darles su espacio y lugar, puede ser esencial para reducir el nivel de conflictos gracias a los efectos beneficiosos de esta hormona.
¿Por qué las personas inseguras no abordan el conflicto directamente?
Las personas con estilo de apego inseguro tienen problemas a la hora de abordar los conflictos, distintos según su particular estilo de apego.
Por lo general, ambos estilos tienden a utilizar herramientas poco constructivas, expresan más agresividad y tienden a aislarse o empeorar las diferencias con respecto a las personas con un estilo seguro.
Sienten que no pueden contar con sus parejas y tienen una gran dificultad a la hora de expresar sus necesidades de forma eficiente.
Las personas con estilo ansioso
A las personas con estilo de apego ansioso, el conflicto les genera muchas inquietudes por miedo al rechazo, al abandono y a que sus parejas no sean capaces de responder a sus necesidades. Ante las diferencias, suelen verse invadidos por potentes pensamientos negativos y recurren por ello a conductas de protesta con la idea de que sus parejas les presten atención. Se pueden quedar calladxs, caer en el llanto o acusar gravemente a sus parejas. Principalmente, se hacen notar para ser vistos. Por lo general, estas estrategias no funcionan muy bien.
Las personas con estilo evitativo
Estas personas también se sienten amenazadas ante la posibilidad de que sus parejas norespondan cuando lo necesitan. Pero en lugar de buscar el contacto como hacen las personas ansiosas, las personas evitativas se reprimen a nivel emocional y se ponen a la defensiva en busca de fortalecer su sensación de independencia. Cuando más dentro les toca el conflicto, más necesidad tienen de poner tierra de por medio y distanciarse de él. Suelen recurrir a estrategias de desactivación tales como criticar o caricaturizar a la otra parte, con tal de sentirse menos unidos a ella.
¿Qué hacer?
Si te interesa este tema, te recomiendo que te informes sobre los estilos de apego, ya sea leyendo nuestros artículos o algún libro como Maneras de Amar. Conocer tus propios mecanismos e incluso los de tu pareja puede ayudarte a afrontar tus relaciones de una forma más sana y eficaz.
En cualquier caso, conocerse es un camino complicado lleno de puntos ciegos, por lo que a veces es importante recurrir a la terapia practicada por un profesional. Si te interesa esta opción, puedes ponerte en contacto con nosotrxs a través de nuestra web.
Oscar (+34 
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